Lonja de la Capilla Real. Granada

FOTOGRAFÍAS:Archivo Pedro Salmerón

Mejora como espacio de recepción para la visita cultural y turística. 1990-1993

La actuación en la Lonja de la Capilla Real se concibe para la mejora de la visita al monumento, por entonces el más frecuentado de la ciudad después de la Alhambra. Desde los años cuarenta del siglo XX, es utilizada como antesala turística de la famosa capilla, periodo en el que se compartimenta con muros interiores para delimitar los espacios de taquilla y Sala del Cabildo.

 

La lonja había perdido toda conexión con el exterior, al haberse cegado las aberturas practicadas en los muros que cerraban los intercolumnios de su fachada configurándola como una caja cerrada, cuando originalmente fue un espacio abierto a la ciudad. Los cuatro huecos se hallaban cerrados hacia la plaza a través de sendas celosías, excepto el correspondiente al acceso, formalizado con una portada de piedra acorde con su función de entrada principal. Posteriormente, dichas celosías fueron cegadas con obra de fábrica practicando aberturas a través de los nuevos muros en el centro de los vanos, como muestran las fotografías de principios de siglo XX.

La excavación arqueológica realizada con motivo de la intervención resultó de gran interés porque permitió analizar varios aspectos relacionados con la historia urbana de Granada y el monumento. Así, se estableció un nivel primitivo del espacio público que ordenaba edificios de gran importancia como la mezquita aljama, la madraza y el zoco medievales. Como singularidad, se hallaron los restos de un aljibe en cuyo centro apareció un basamento octogonal ejecutado en ladrillo, muy bien conservado. La cimentación de la Lonja era superficial y estaba apoyada, sobre una banda de pilares de ladrillo del aljibe y sobre el pavimento nazarí de guijos, colocado sobre el terreno limoso propio de la zona.

Desde el proyecto de restauración, el inmueble se concibe como ámbito de recepción de la Capilla Real, un gran vestíbulo caracterizado por la limpieza de su espacio y la visibilidad de su techo de encasetonado de madera que antes pasaba desapercibido. En los muros ciegos hacia la plaza se practican grandes aberturas en las que se emplazan vidrios continuos como referencia a los huecos originales y a su papel como lonja. Las zonas altas, donde permanecían las celosías de piedra, se acaban hacia el interior con carpinterías de madera para permitir la ventilación natural. De esta forma, el espacio adquiere una luz sorprendente a través de los vitrales y una gran diafanidad hacia el exterior.

Ficha del proyecto:

Resumen de la intervención

Restauración de la Lonja de la Capilla Real de Granada (1990-1993)

Superficies

135 m² 

Financiación

Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía.  Programa Expo 92

Empresas adjudicatarias

Conservación del Patrimonio Artístico, S.L.

Proyecto

Pedro Salmerón Escobar. Arquitecto

Elisa Entrena Núñez. Arquitecta Técnica

Maria Felisa Ramírez Martín. Arquitecta Técnica

Dirección de las obras

Pedro Salmerón Escobar. Arquitecto

Elisa Entrena Núñez. Arquitecta Técnica

María Felisa Ramírez Martín. Arquitecta Técnica

Investigación asociada

Equipo dirigido por Antonio Malpica Cuello

Promotor

Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía

Fotografía

Archivo Pedro Salmerón