Restauración y protección frente a los riesgos. 2001-2004
El proyecto arquitectónico de la Catedral de Granada adquiere en la Puerta del Perdón un acento compositivo y expresivo de gran interés, al concebirse como terminación del transepto o contrapunto de la entrada tardogótica a la Capilla Real y cierre exterior de un espacio que, conectado a la cabecera, funcionó como templo catedralicio hasta que la fachada principal del edificio quedó concluida en el siglo XVIII.
El cuerpo inferior de la Portada del Perdón, construido bajo la dirección de Siloe entre 1536 y 1537, constituye una obra maestra del diseño del plateresco. Es la versión de un modelo desarrollado a fines del siglo XV en Lombardía, con gran difusión gracias a los tratados de arquitectura: columnas pareadas y exentas sobre pedestales a ambos lados de un arco central, esquema que recuerda numerosos ejemplos de la arquitectura triunfal romana.
Los restantes cuerpos hasta la cornisa superior quedaron sin hacer tras la muerte del arquitecto burgalés. Concretamente, el segundo fue concluido por Ambrosio de Vico en 1610 respetando la ordenación general preexistente, pero con unos relieves mucho más simplificados y uniformes de vegetación; mientras que los otros dos, fueron superpuestos en 1637 por Miguel Guerrero sin guardar correspondencia con los anteriores en líneas estructurales.