Ermita de San Juan Evangelista. Alcazaba de Almería

FOTOGRAFÍAS:Archivo Pedro Salmerón

Adaptación como Sala de conferencias. 2005

Poco se conoce de los orígenes de esta ermita ubicada en el segundo recinto de la Alcazaba vieja de Almería, aunque por su advocación dedicada a San Juan, la primera consagración del espacio pudo deberse a los Reyes Católicos tras la conquista de la ciudad. En época medieval, es posible documentar la existencia del inmueble gracias al Libro de Cuentas Árabe, donde se recogen las notas de gastos de los últimos años de la administración nazarí en el recinto fortificado.

 

Tras la conquista de la ciudad, la primera noticia que se tiene de la Ermita de San Juan data de 1523, periodo en el que requirió reparos en su estructura, debido al terremoto que asoló Almería un año antes. Por entonces, el edificio era muy humilde y estaba vinculado a los frailes del Convento de San Francisco. En 1558 se decidió equiparlo con un pequeño retablo acompañado por sendas imágenes de la Virgen y el Crucificado.

La decadencia de la Alcazaba entre los siglos XVII-XIX motivó que desde 1632 la ermita acusara serios problemas de mantenimiento llegando a carecer de uso. Con la aprobación en 1855 del derribo de las murallas, la plaza militar agilizó la descomposición de sus defensas; aunque su fortaleza, desafectada inicialmente para el uso militar, fue recuperada por el ramo de guerra sin función definida, debido a su valor estratégico.

El paso hacia el siglo XX fue muy significativo, ya que la alcazaba se reabrió con motivo de la instalación en su interior de una estación radiotelegráfica. En paralelo, comenzó a gestarse un sentimiento de defensa de sus restos, testigos de la historia la ciudad. Así, en 1931 fue declarada Monumento Histórico-Artístico, aunque su restauración no se inició hasta después de la Guerra Civil de la mano del arquitecto conservador de la Séptima Zona, Francisco Prieto-Moreno Pardo, quien proyectó su adaptación para uso cultural en 1968.

El proyecto llevado a cabo en 2005 supone la adaptación de su ermita como sala de conferencias procediendo a una limpieza de paramentos interiores y a una importante modificación de las instalaciones, ocultas a la vista gracias a un panel longitudinal, descolgado del techo y acabado en madera. Por su parte, el muro cabecero de la sala se cierra con una estructura ligera que sustenta un panel fonoabsorbente de cartón yeso dejando un espacio auxiliar accesible en su parte posterior.

Ficha del proyecto:

Resumen de la intervención

Intervención en la Ermita de San Juan Evangelista. Alcazaba de Almería (2005)

Superficies

100 m²

Financiación

30.046,75  €

Empresas adjudicatarias

Rehabitec S.L.

Proyecto

Pedro Salmerón Escobar. Arquitecto

Ángela Salmerón Palomo. Ingeniera de Caminos Canales y Puertos

Paloma Vázquez del Rey Hervás. Arquitecta

María del Mar Gázquez Segura. Arquitecta

Luis Luque Aguilera. Arquitecto

Dirección de las obras

Pedro Salmerón Escobar. Arquitecto

Juan de Mata Vico Rodríguez. Arquitecto técnico

Investigación asociada

Diego Garzón Osuna. Arquitecto

Promotor

Consejería de Cultura. Junta de Andalucía

Fotografía

Archivo Pedro Salmerón