Criterios para la intervención del Patio de Honor del Castillo de Vélez-Blanco
Pedro Salmerón | Rehabilitaciones | 26-12-2017
La realización de un proyecto interdisciplinar sobre un bien de interés cultural de la envergadura del Castillo de Vélez-Blanco requiere el desarrollo de una serie de estudios previos, ensayos, controles de calidad y mecanismos de participación y difusión que avalen la intervención desde múltiples puntos de vista. La intervención en su Patio de Honor se encuadra en el marco legal que aporta la Ley 14/2007, de 26 de noviembre, del Patrimonio Histórico de Andalucía que fija los criterios de intervención en los bienes patrimoniales andaluces.
Dicha norma determina los criterios de intervención en los bienes patrimoniales andaluces fijando en su artículo 20.4 los preceptos en los que debe encuadrarse la solución arquitectónica propuesta para el caso de Vélez Blanco. Estos requerimientos, unidos a los parámetros que aportan los documentos de rango nacional e internacional de referencia en materia de restauración y la propia experiencia de las administraciones públicas e institutos especializados, inciden en la necesidad de matizar la mirada y cambiar de actitud ante las intervenciones en pleno siglo XXI, sin renunciar a las demandas de reconocimiento de la sociedad que da sentido a los bienes culturales.
En el caso del Patio de Honor de Vélez Blanco ambos caminos conducen a una encrucijada que no sólo exige aquilatar posicionamientos, sin renunciar a la legalidad, la teoría, el arte o el anhelo, sino poner al servicio de la solución final el potencial investigador más riguroso y el uso de los procedimientos científicos y técnicos más avanzados.
Por ello y dado que la propuesta de réplica de los mármoles del patio entra en contradicción con la legislación vigente y praxis restauradora, se entiende necesario tender hacia una alternativa alejada del facsímil, más próxima a la recreación por las posibilidades que esta opción ofrece para recuperar los valores estructurales, compositivos, ornamentales e iconográficos de dicho espacio, sin renunciar a la “sustancia intangible” de la obra de arte desde la creación contemporánea.
Dicho esto, las principales claves del proyecto se hallarían en el modo de efectuar esa recreación ponderada del patio del MET, a partir de las preexistencias y desde el conocimiento y uso de los materiales propios de la zona (mármol Macael). Para ello y en el marco del proyecto, se considera imprescindible efectuar los ensayos pertinentes con el objeto de determinar los modelos escultóricos más adecuados para efectuar las reintegraciones necesarias y estudiar su encaje global en el espacio objeto de intervención.