FICHA DE ANALÍTICA
MORTERO ANTIGUO DE FORJADO. CATEDRAL DE JAÉN
DATOS GENERALES
OBRA: Restauración de las cubiertas de la Catedral de Jaén. Fase I
SITUACIÓN: C/ Campanas, Jaén
CONTRATISTA: TRYCSA
A. IDENTIFICACIÓN DE LA MUESTRA
REFERENCIA DE LA MUESTRA
CAT JAÉN 2
FECHA DE ENVÍO A LABORATORIO
2011/12/09
DESCRIPCIÓN DE LA MUESTRA
Mortero de forjado formado por tirantes de madera y bovedilla de escayola para crear un techo plano de cierre de los espacios bajo cubierta
SITUACIÓN
Emplazamiento de la cubierta lateral de la Calle Campanas. Catedral de Jaén
FOTOGRAFÍA DE LA MUESTRA
B. ANÁLISIS DE LA MUESTRA
NOMBRE DEL LABORATORIO
Grupo de Investigación “Estudio y conservación de materiales de construcción del patrimonio arquitectónico”, Universidad de Granada
FECHA DEL INFORME
Diciembre de 2011
ANALÍTICA REALIZADA
Examen con microscopio óptico (MO); difractograma de rayos X (DRX) y LD
INFORME
Macroscópicamente la muestra es de color gris y presenta una capa superficial blanca de 3 mm de grosor. En la parte gris se observan granos redondeados, de tamaño variable, que constituyen el árido del mortero. El material objeto de examen no parece ser muy resistente.
Difracción de rayos x
Se lleva a cabo en toda la pieza. Mediante esta técnica, se observa como la composición de las dos porciones es casi idéntica. En ambos difractogramas se identifica el yeso como fase mineral principal y cantidades muy bajas de cuarzo, calcita y anhidrita, esta última probablemente procedente de la deshidratación del yeso. Asimismo, se detectan trazas de clorita en ambas muestras, aunque son ligeramente más abundantes en la parte gris. No existen evidencias de que fases minerales hayan contribuido al desarrollo de un color más oscuro en una de las dos porciones analizadas (parte interna).
Microscopía óptica de polarización
El análisis realizado empleando un microscopio óptico confirma que el mortero se compone mayoritariamente de yeso. Esta fase mineral constituye el árido y el aglomerante de la muestra. Los granos de yeso tienen forma redondeada y, en algunos casos, alcanzan cierto grado cristalino. Es el caso de los incoloros con un solo polarizador que alcanzan el blanco–amarillo deI orden. Además del yeso, el árido se compone de algunos granos de cuarzo con morfología angular y presenta, en nicoles cruzados, extinción ondulante, lo que evidencia su origen metamórfico. Más escasa aún, resulta la presencia de carbonatos de composición calcítica. Los granos de árido no son abundantes, ni están en contacto, sino que se encuentran rodeados por una matriz (aglomerante) compuesta por yeso. En dicha matriz se observan algunas partículas opacas, de tamaño pequeño, que son probablemente las responsables del color gris del mortero. No es posible identificar su composición. La unión árido–aglomerante es buena, sin aparentes fisuras de retracción. Los poros presentan morfología redonda y tamaño variable. La conjunción entre este mortero y la capa superficial de revoco es prácticamente continua, ya que en un solo punto de la lámina se observa un poro alargado entre las dos capas de morteros. Una burbuja de aire quedó atrapada al aplicar el revoco. La matriz de este último es más blanca que la del mortero subyacente y no se observan en ella granos opacos ni de cuarzo; por el contrario, si se distinguen los de yeso. A continuación, se presentan algunas imágenes de microscopía óptica de la muestra CAT JAÉN 2.
C. CONCLUSIONES
El análisis realizado empleando un microscopio óptico ratifica que el mortero se compone mayoritariamente de yeso. Esta fase mineral constituye el árido y el aglomerante de la muestra. La unión árido–aglomerante es óptima, sin fisuras de retracción aparentes. Los poros presentan morfología redonda y tamaño variable. La unión entre este mortero y la capa superficial de revoco es prácticamente continua. El material puede ser clasificado como un mortero grueso de yeso, posiblemente empleado para guarnecidos, sobre el cual ha sido aplicado un revoco de yeso.
