La problemática que desencadena el sismo y el viento es de gran importancia en determinadas ciudades. Concretamente, la Catedral de Jaén constituye un buen ejemplo de la variada casuística producida por ambos. Los elementos pétreos que normalmente sufren las inclemencias meteorológicas y agresiones producidas por la contaminación ambiental, la vegetación y otros organismos soportan, además, el sismo y el viento, acciones con una componente horizontal que introducen unas alteraciones que se suman a las ya comunes de la piedra.
Los protocolos previos de recogida de muestras ya se han definido en el compuesto de «Intervención integral en cubiertas inclinadas con estructura de madera». En definitiva, se trata de obtener el mayor grado posible de generalidad para que sean aplicables en la mayoría de los casos.
Pináculos de la Catedral de Jaén
Se incluye como protocolo de caracterización el análisis petrográfico que completa la visión de conjunto desde el estudio de la piedra, material constituyente de la fábrica catedralicia, cuyo protagonismo es decisivo en el comportamiento de estos grandes inmuebles.
Los protocolos básicos se concentran en la problemática producida por el sismo y el viento. Entre las patologías más habituales, se encuentran las operaciones de zunchado y grapado que se han sucedido a lo largo del tiempo y sus consecuencias.
El protocolo compuesto se completa con las experiencias de intervención en verjas monumentales, a las que, además del sismo y el viento, hay que añadir los problemas derivados del hierro y la acción del ser humano.
También, se incluye el proceso de zunchado de un elemento arquitectónico esbelto de gran tamaño para ejemplificar el estudio del comportamiento de las grandes estructuras frente a las acciones horizontales mencionadas.
El protocolo básico de restauración de piezas pétreas fracturadas por acciones mecánicas se dedica a explicar las técnicas de cosido y reposición de piedra desgranando un proceso general de actuación para la restauración del material. Particularmente, se centra en solventar los problemas causados por acciones mecánicas, conectando con el resto de protocolos básicos relacionados.